viernes, 9 de marzo de 2012

Factores para edificar la confianza



Si deseas tener una confianza cada vez mayor, a continuación figuran algunas cosas que puedes hacer:
  • • Ora, como lo hizo Moisés, para que el Señor te ayude a recordar que eres Su hijo y que tienes una importante obra que cumplir.
  • • Haz una lista de tus puntos fuertes y de tus cualidades positivas.
  • • Lee tu bendición patriarcal y medita en ella, o prepárate para recibirla.
  • • Presta servicio a los demás y escribe en tu diario personal acerca de cómo te sientes al hacerlo.
  • • Come de manera saludable y haz ejercicio. Tu cuerpo es una dádiva de Dios, y una buena nutrición, acompañada de ejercicio físico, te levantará el ánimo y te permitirá sentirte mejor contigo mismo.
  • • Ofrece oraciones de gratitud y expresa tu agradecimiento por escrito en tu diario.
  • • Cultiva tus talentos.
  • • Obedece los mandamientos.
Recuerda que la confianza no consiste en ser mejor que otra persona, sino que se logra al saber que eres un hijo de Dios y al hacer lo que Él espera de ti.
“¡Puedo hacerlo! Factores para edificar la confianza,” Liahona, Enero de 2007, 10


"Preparaos para ser lideres..."

“Vosotros, la juventud de nuestros días, os encontráis entre los espíritus más ilustres que hayan podido nacer en cualquier época del mundo… Preparaos para ser líderes en ese glorioso día milenario en que Cristo mismo reine como Rey de reyes y Señor de señores” (Harold B. Lee, Happiness through Faith in Jesus Christ, Manual de la noche de hogar, 1977–1978, en inglés, págs 34, 39).



Las mujeres que necesita la Iglesia


“Hermanas, ustedes no nacieron por casualidad en esta época y en este lugar, sino que están aquí porque éste es el sitio donde el Señor quiere que estén…
“…Se necesitan mujeres fuertes, mujeres que se mantengan moralmente limpias cuando todos los demás a su alrededor no lo hagan; mujeres que establezcan hogares que sean un pedacito de cielo en la tierra, donde se sustente a la familia y donde los niños reciban cuidados, amor y atención de su madre; mujeres que sientan repulsión por la pornografía; y no sólo mujeres mayores sino también jóvenes que traten de refinarse personal y socialmente, que se esfuercen por ser más cultas, que respeten la autoridad del hogar y del sacerdocio. Con el progreso de la Iglesia aumentará la necesidad de que haya más mujeres que sean líderes, más mujeres en todas partes que tengan el valor de proclamar a toda voz su testimonio de Jesucristo; mujeres que oren y estudien para averiguar qué espera el Señor de ellas; mujeres que tomen decisiones correctas y que se pongan por entero en las manos del Señor” (Betty E. Brown, “Conference Report”, Conferencia de Area de Melbourne, Australia, febrero de 1976, pág. 29).


Video: Las mujeres en nuestra vida- Mensajes mormones